Bosque de Bambú de Sagabo Arashiyama en Kyoto
Aunque se necesite la espada una sola vez en la vida,
es necesario llevarla consigo siempre.
Proverbio Japonés
¿Si un problema tiene solución, para qué preocuparse?
y si no lo tiene, para qué preocuparse.
Proverbio Japonés
Oshira – ¿Puedo
hablar, capitán-san?
Fisby – Por
supuesto, señor Oshira.
Osira – En las
grandes ciudades hay casas de té muy hermosas. Pero los habitantes de Tobiki
nunca han entrado en ellas. Somos demasiado pobres y nuestras ropas están muy
rotas. Yo he soñado toda mi vida con visitar una casa de té en la que los
faroles de papel arrojen un reflejo en el estanque de lotos, y campanitas de
bambú colgadas en los pinos tintineen cuando las roce la brisa. Pero esta imagen
está solo en mi corazón... Puede que nunca llegue a verla. Soy viejo, señor.
Moriré pronto. Es malo para el alma abandonar este mundo cargada de envidia o
de lamentaciones. Denos usted nuestra casa de té, señor. Libere a mi alma para
la muerte.
Fisby – Pero …,
pero ¡es que no tenemos carpinteros!
Fragmento de “La
casa de té de la luna de agosto”, Daniel Mann 1956
A mis dos amigos Julian y Noelly,
Enamorados de Japón
Hola de nuevo mis queridos seguidores y bienvenidos a mi nuevo blog, esta vez le toca a Japón. Este viaje ha sido el mas negado de todos mis destinos, siempre esquivo. Cuando yo empecé a viajar al extranjero allá por finales de los 80, este país es que no me atraía nada. Aparte varias personas que conocí por aquella época que lo habían visitado, llegaban horrorizados, la cultura era muy desconocida y los japoneses muy intensos, aparte la comida. Pocos años después la cosa cambio, la comida y la cultura entraron en España y poco a poco se hicieron un hueco, y lo desconocido paso a ser muy bien visto. Y las personas que venían de Japón llegaban encantadas.
En mis viajes con mi padre este destino siempre era muy caro organizado, te ofrecían solo 10 días y estaba a desmano de todo, con lo cual era muy difícil combinarlo con una playa cercana. Así que pasaron los años y así se quedo. Después, antes del covid yo quería ir por mi cuanta ya que no viajaba sola, pero es un viaje muy pesado de preparar.
Este año al final me metí de lleno, y bueno aunque me ha costado mucho encontrar un itinerario que se saliera un poco de lo normal y que es carísimo, pues he decidido que merecía la pena hacer el esfuerzo.
El itinerario es visitando las ciudades grandes, más un poquito de peregrinación por los templos de la zona de Kansai, más un poquito de los Alpes Japoneses. Ningún viaje es perfecto pero si maravilloso, y creo que este apunta maneras.
De momento parece un país muy avanzado pero ya tiene cosas que ni la India. Por ejemplo, les gusta mucho el efectivo y no se puede sacar dinero de cualquier cajero con tarjetas de fuera de Japón. Para los transportes hay tarjetas de prepago que se puede pagar con ellas en más sitios, porque la Revolut que puede ser la solución, a veces tampoco funciona.
Otro tema es el del equipaje de maleta mediana. En los Trenes Bala no hay sitio como aquí en los AVE para poner las maletas, solo el compartimento de encima de los asientos. Al parecer se pueden llevar maletas mas grandes pero reservando también. Entonces hay una serie de establecimientos mayormente supermercados que te llevan el equipaje al siguiente punto. Cómo voy organizado, esto va a suponer que se va a quedar la maleta mediana en Hiroshima 3 noches mientras vamos a los templos y en Osaka 2 noches mientras vamos a los Alpes Japoneses. Vamos que será por dinero, así que hay que llevar equipaje de cabina en toda la extensión de la palabra para esas noches.
Este blog tiene un cambio con respecto a los otros y es que va un poco de guía práctica en dos entradas al principio y después de esta introducción.
Que ganas tengo de correr como aprendiz de Geisha por el Templo Fushimi Inari......

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