Sábado, 19 de Agosto de 2023.
Hoy ha sido un día bastante largo, hemos visto muchas cosas y el calor ha sido sofocante, peor aun que ayer. Hemos empezado dejando la maleta grande en la puerta de la habitación a las 6,30 de la mañana porque viaja aparte y no en el tren conmigo. El hotel está al lado de la estación así que hemos ido andando.
Aquí el transporte es muy bueno pero es un poco lío aparte porque nadie habla inglés. Las máquinas de billetes se pueden poner en inglés pero hay que venir un poco enterado de las cosas. Que quiere decir esto, que si vienes de listo y no te miras nada porque eres de los que quiere que le sorprendan las cosas, pues desde luego sorpresa puede haber. Los japoneses es cierto que aunque no hablen inglés, te ayudan en todo, menos mal que existe el traductor del Movil.
En el metro se paga por kilómetros, y como es un lío pues es mejor pagar lo mínimo, que luego a la salida hay que meter el billete y si no se ha pagado suficiente, hay unas máquinas de ajuste de tarifa. Dentro de lo que cabe es intuitivo. Las estaciones de metro/tren son como centros comerciales, que hay restaurantes y todo.
Me voy del tema. Llegamos al andén y hay un muro bajo con puertas que es donde se supone que para el tren, y es milimétrico. En segundos se sube o se baja. Una de las cosas por la que no se puede llevar la maleta grande es precisamente por el poco tiempo que dejan las puertas abiertas. El tren bala, llamado Shinkansen, es como el metro, llega uno para diferentes sitios cada poco tiempo, cuestión de minutos. De Kioto a Himeji que son 132 kilómetros, hemos tardado 40 minutos. Nuestro AVE es más rápido.
Ya en Himeji hemos visitado el Castillo que es patrimonio de la humanidad. Nos lo hemos encontrado recién restaurado, y el tiempo nos a acompañado y no ha llovido aunque apuntaba maneras.
Es una construcción básicamente de vigilancia. Hay que descalzarse y hay que subir 7 pisos por unas escaleras horrorosas. Bajar es aún peor. Es muy interesante pero por dentro está completamente vacío. Es impresionante de todas maneras.
Después nos hemos dirigido en autobús a Kurashiki, que está a unos 100 kilómetros de Himeji, pero se tarda 2 horas, las carreteras son buenas pero no son tan rápidas como las nuestras.
Hemos comido bastante bien de nuevo y ya después hemos visitado la Casa de la Familia Ohashi, mercaderes muy conocidos en Kurashiki. Aquí nos hemos tenido que descalzar pero es obligatorio ponerse calcetines sin agujeros, literal. Después de la visita, las chicas nos hemos puesto el kimono, por si acaso no teníamos suficiente calor. Pero ha sido muy divertido.
A continuación hemos tenido tiempo libre para visitar los canales en el barrio de Bikan.
Es muy turístico pero muy chulo. Aquí si quieres te llevan en carro.
Esta ciudad es la capital japonesa del tejido vaquero y también aquí se produce la tinta para teñir el algodón que luego se teje para hacer tela vaquera.
Son varias callecitas con mucho encanto.
Desde aquí 150 kilómetros a Hiroshima en 2 horas. Llegada al hotel que tiene 14 pisos con la recepción arriba del todo. El hotel es peor que el de Kioto, pero está nuevo. La ciudad es muy moderna, claro esta.
Todo precioso, Yoli. Otro mundo.
ResponderEliminarLos templos, los paisajes...
Y tú una todoterreno.
Disfrútalo mucho.
Tu prima Alicia
Que bien estáis todas con el Kimono! Estas disfrutando de este viaje!!preciosas las fotos 🌟🌟🌟
ResponderEliminarEse kimono.... veo que te haces geisha como sigas mucho por ahí... jeje
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