Domingo, 20 de Agosto de 2023.
Hoy hemos empezado el día antes de la cuenta y hemos hecho además el recorrido al revés. Hemos empezado en el Museo Conmemorativo de La Paz. Se forman colas desde primera hora, así que allí estábamos a la hora de abrir. Nos han dado una audioguía en español y hemos hecho un recorrido. No se como describir la barbarie que me parece el tema de la bomba atómica, pero a estas alturas de la vida he llegado a la conclusión de que las guerras, aparte de resultar muy rentables, entre los contendientes nunca hay gente del todo inocente, y no hablo de la población civil, sino de los dirigentes cabronazos que miden miden sus fuerzas para que no se les escape el poder de las manos. Aparte de las fotografías y las simulaciones, el audio te va contando, con una voz que te pone los pelos de punta, todo lo ocurrido.
Al lado del museo se encuentra el Parque de La Paz. Dentro del parque cabe resaltar el único edificio que quedó milagrosamente en pie, aunque ruinoso. Se trataba del Centro de Promoción Industrial, hoy llamado Cúpula de la Bomba Atómica.
Dentro del parque conmemorativo se encuentra la Llama de La Paz que está permanentemente encendida.
Al fondo se encuentra el monumento a La Paz de los Niños.
Esos murales que aparecen en la foto, se encuentran llenos de grullas de papel que llegan con los visitantes de todo el mundo. Representan La Paz y la solidaridad.
Este monumento está inspirado en la historia de la niña Sadako Sasaki que sufrió las consecuencias de la bomba cuando tenía 2 años. Al cumplir 11 años enfermo de leucemia y murió poco tiempo después. Sadako pensaba que si conseguía hacer 1000 grullas de papel, símbolo de la longevidad en Japón, se curaría. No fue así y no pudo completar la cifra. Sin embargo, sus compañeros de clase, amigos y familiares hicieron las grullas que faltaban.
Después ya hemos ido a la Isla Miyajima. Nos ha recibido el Gran Torii flotante del Santuario Itsukushima.
El complejo del santuario está formado por varios edificios que incluyen una sala de oración, un salón principal y un teatro. Todas ellas están conectadas entre sí por pasarelas de madera sobre pilares fijados en el mar.
Para terminar comida y callejeo.
Llega al hotel ya están las maletas grandes que mañana volvemos a soltar esta vez para dos noches. Happy hour en reception y cada mochuelo a su olivo, que la vida de turista es dura.
Totalmente de acuerdo contigo con el tema del conflicto bélico, que tristeza .... A Seguir disfrutando de Japón y esperando la siguiente entrada para ver fotitos!
ResponderEliminarLos pelos de punta con el memorial de Hiroshima. Qué barbarie!
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